Hace poco escribí sobre cómo «mover los dedos del pie» puede ayudarnos a mejorar nuestro sistema nervioso.
Y lo hice usando un ejemplo que muestro en esta imagen:

Para ir a pueblos más lejanos, mejoramos la carretera principal.
En el ejemplo, al tener que llegar más gente a los pueblos lejanos (B, C y D), se mejoraba el camino que había hasta el pueblo intermedio (A).
En el caso del sistema nervioso, en vez de gente, hablaríamos de señales nerviosas y, en vez de caminos, hablaríamos de nervios.
Ese mismo ejemplo nos sirve perfectamente para el sistema circulatorio o cardiovascular.
Sólo tenemos que cambiar la gente por sangre y los caminos por vasos sanguíneos.
Pero el mismo principio se cumple.
Mientras más sangre llegue a una parte remota del cuerpo, más sangre llegará a los tejidos que estén por el camino.
Pero antes de seguir, me gustaría invitarles a leer este artículo sobre cómo funciona el sistema circulatorio, porque probablemente haya cosas que no saben y que son importantes:
Una de las cosas que sacamos de ese artículo es que la musculatura cumple un papel fundamental para que la sangre viaje de una parte a otra del cuerpo.
Las contracciones musculares son el principal mecanismo para atraer la sangre a una zona concreta.
Así que mientras mejor (y más frecuentemente) funcionen los músculos de una zona, más sangre irá a la zona y más sanos serán los tejidos de dicha región:
⬆️ movimiento = ⬆️ contracción muscular = ⬆️ sangre en la zona = ⬆️ nutrientes + ⬆️ energía =
reparación MÁS RÁPIDA de tejidos dañados
Mientras que:
REPOSO = ⬇️ movimiento = ⬇️ contracción muscular = ⬇️ sangre en la zona = ⬇️ nutrientes + ⬇️ energía =
reparación MÁS LENTA de tejidos dañados
Pero, como veíamos en el ejemplo, también se beneficiarán los tejidos que están por el camino.
Por esto, mantener una musculatura sana hará que el cuerpo, en general, esté más sano (llegará más sangre y estará mejor nutrido).
Y mover las partes más lejanas al corazón (como dedos de los pies y las manos) mejorará el riego sanguíneo general.
Hay que tener en cuenta también que los pies tienen muchos pequeños músculos que no solemos usar y que se beneficiarán mucho de que andemos descalzos por superficies irregulares.
Eso activará muchas fibras musculares que sueles estar atrofiadas y, como explicaba en el artículo sobre la salud cardiovacular que puse arriba, las fibras musculares atrofiadas tienen un impacto muy negativo en la circulación sanguínea y la presión arterial.
Solemos mover bastante las manos y sus dedos, pero los pies no tanto.
Algo tan simple como caminar más tiempo descalzos, por superficies irregulares y mover los dedos de los pies a menudo puede tener un impacto mucho mayor de lo que pensamos en nuestro sistema circulatorio y, por lo tanto, en nuestra salud en general.
Pero no nos vayamos a limitar ahora a mover sólo los pies.
Al final se trata de mover todo el cuerpo, para que no se vayan quedando músculos o fibras musculares atrofiadas por todo el cuerpo, haciendo más difícil el trabajo del corazón y de nuestro sistema circulatorio.