El magnesio, la tensión residual y otros problemas

El otro día hablaba de la «tensión residual» y los problemas que puede generar. Hoy voy a hablar de cómo afecta el consumo de magnesio a esa tensión muscular y otros problemas.

El magnesio es un mineral fundamental para nuestro organismo. Se usa para muchos procesos fundamentales para nuestra supervivencia y si nos falta, podemos tener muchos y diversos problemas de salud.
Algunos graves y fáciles de ver y otros más discretos, pero que afectan a nuestra calidad de vida.

En esta página del Instituto Nacional de Salud del Gobierno de los Estados Unidos (NIH), se explican (en español) algunas de sus funciones, dosis diarias recomendadas, fuentes alimentarias y problemas por deficiencia de magnesio.

Magnesium – Datos en español

Debido a que las mayores fuentes de magnesio son vegetales (lo obtenemos de su clorofila) y en nuestra dieta (en general) no comemos tantos vegetales como deberíamos, suele ser bastante común tener deficiencia de magnesio.

A esto hay que sumarle que las plantas obtienen el magnesio de la tierra y que la sobreexplotación de muchas zonas de agricultura y el uso de abonos artificiales ha hecho que los niveles de magnesio en los vegetales y frutos secos haya descendido en las últimas décadas.

El magnesio es importante para funciones celulares, control del azúcar en sangre, de la presión sanguínea y otras funciones, pero en este caso nos interesa sus funciones en el sistema nervioso y en las contracciones musculares.

Un déficit de magnesio puede resultar es espasmos musculares, problemas para relajar los músculos y problemas para que las neuronas transmitan información con eficacia.

 

Por eso no es de extrañar que personas que tienen mucha tensión residual constante, que les cuesta relajarse y que no descansan bien por la noche, tengan deficiencia de magnesio.

 

Si no están seguros de si es su caso, les propongo hacer un experimento:

«Compren un suplemento de magnesio en la farmacia y tómenlo un rato antes de acostarse durante 2 semanas.»

 

NOTA: No cambien nada más y no compren suplementos con múltiples ingredientes, sólo magnesio.

 

Y vean si notan algún tipo de cambio y si esos cambios son a mejor o a peor.
Un exceso de magnesio puede hacernos ir al baño más de lo normal 😉

Alimentos ricos en magnesio

Alimentos ricos en magnesio.
Fuente: Wikipedia.

Si notan mejoras de algún tipo, plantéense incorporar más fuentes naturales de magnesio en su dieta (lista sacada de Wikipedia):

  • En frutos secos: girasol, sésamo, almendras, pistacho, avellanas y nueces.
  • Entre los cereales: germen de trigo, levadura, mijo, arroz y trigo.
  • En legumbres: soya, alubias, garbanzos y lentejas.
  • Y en los germinados: ya que la clorofila contiene magnesio.

En mi caso he notado muchísimas mejorías. Por ejemplo, duermo muchísimo mejor y se me ha regulado bastante el ciclo del sueño.
Por ahora sigo tomando suplemento de magnesio en lo que voy incorporando más alimentos de este tipo, pero voy camino de poder dejarlo totalmente 🙂

Prueben a hacer el experimento y ya me cuentan qué tal 😉

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