Con motivo de la re-edición de su libro sobre la salud de los pies (Simple Steps to Foot Pain Relief), la experta en biomecánica y movimiento humano, Katy Bowman, ha sacado esta infografía para saber elegir mejor nuestro calzado, desde el punto de vista de lo que es más saludable para ellos.
La primera edición del libro es muy recomendable para todo el mundo, pero estaba un poco más enfocado a las mujeres. Esta edición está más actualizado y enfocado a ambos sexos.
La infografía es una sencilla guía para elegir calzado en función de varios parámetros:
- Tacón (Heel)
- El ancho de la puntera (Toe box width)
- El alto de la puntera (Toe box heigth)
- El empeine (Upper)
- La suela (Sole)
Donde la mejor opción sería un calzado con tacón plano, con una puntera plana y que deje que los dedos se muevan libremente, que el empeine esté bien sujeto y la suela sea fina y flexible.
La peor sería un calzado con más de 5 centímetros de tacón, con una puntera elevada y rígida, donde los dedos estén apretados, con una suela gruesa y rígida.
Otra de las peores opciones sería unas chancletas o sandalias tipo «havaianas» o «flip-flop». De las que se sujetan con una tira entre los dedos, pero no tienen sujeción en el empeine.

Fuente original: Wikipedia
Aquí les dejo un artículo antiguo de Katy Bowman donde explica lo de ese tipo de sandalias:
How flip flops change your feet
Evidentemente, hay toda una variedad de opciones entre uno y otro lado del espectro. Pero esta guía puede servirnos para tomar mejores decisiones para la salud de nuestros pies y, en consecuencia, del resto del cuerpo: Cuida tus pies si quieres cuidar tu cuerpo.
Recuerden que si nos adaptamos a lo que más hacemos y llevamos casi todo el día zapatos, elegir unos u otros puede ser la diferencia entre mejorar o empeorar nuestra salud, sin esfuerzo extra.
Gracias por la información Juanje,
No sabía lo de las sandalias y justo estoy pensando en renovarlas, así que me ha caído a pelo!
Felicitaciones por el trabajo.
Slds.
Me alegro de que te haya servido de ayuda, Manuel 🙂
Un saludo y gracias por comentar.
Hola Juande!
Lo primero felicitarte por tu excelente pagina web, que necesaria es!
Hace ya tiempo conocí un medico (neurocirujano),pero formado en salud! ( no es habitual ) al que fui por problemas de espalda. En la primera consulta me enseño tres pilares básicos, nutrición, hidratación y descanso. Que caminara descalzo por casa y si esta frío con calcetines, también por la playa ( lo hago todo el año desde hace muchos años, un habito ya, un hobby.. ). Sobre el calzado me dijo que utilizara un zapato que sea ancho para los dedos, que estos estén en contacto con el suelo y un poco de tacón. Ciertos zapatos tradicionales suelen tener estas características, aunque los convencionales y la mayoría son todo lo contrario, sobre todo los dedos apuntando hacia arriba y bien estrechos. El me decía que al tener los dedos apoyados en «el suelo» y un poco de tacón, ayuda a que la espalda esta mas erguida y la verdad es que se nota mucho de un zapato de estas características a uno que sobre todo los dedos apunten al cielo, ya que hace el efecto contrario ( exagerademente se tiende a la cifosis)…también me decía que dependiendo del zapato a utilizar y silla, nuestra masticación cambia al comer debido al adelantamiento o no del cuello, etc… He adquirido playeros minimalistas hace tiempo, iguales a los que tu tienes, al principio me he encontrado un poco extraño, pero la adaptación ha sido rápida, y para caminar me siento con buenas sensaciones. Veo que este tipo de calzado al ser bastante flexible y sobre todo calzado parecido pero de peor calidad en sus materiales, la puntera acaba hacia arriba con la sensación de que si estamos de pie, parece que no estamos apoyando del todo los dedos » en el suelo», y se tiende a la cifosis…. No se que opinas al respecto de esto último y de los zapatos con características similares y algo de tacón. Gracias
Saludos
Hola, Chema. Muchas gracias 🙂
Estoy de acuerdo en lo de la punta del pie apuntando al cielo. Es muy común y problemático. No tanto por la cifosis, sino porque se dificulta el uso de los dedos al andar y éstos son muy importantes. Sobre todo el dedo gordo.
Cuando no apoyamos los dedos al andar, no se suele activar el glúteo y empiezan muchos problemas.
Es cierto que si nos ponemos algo de tacón (normalmente) nos quedamos más erguidos. Pero no porque nos haga falta, sino porque estamos adaptados a ellos.
El acortamiento de del tendón de Aquiles, los gemelos y otros tejidos en la parte posterior de las piernas, debido a pasar mucho tiempo sentados y usar zapatos con algo de tacón durante años, hace que, para estar erguidos, necesitemos tacón.
Pero es algo que podemos y debemos corregir, no potenciar.
Todas estas cosas están muy relacionadas, como comentas, aunque nunca son tan directas, ni son iguales en todas las personas.
Pero hacia dónde apunten los dedos del pie, puede modificar nuestra activación del glúteo, la posición de la pelvis y las rodillas, esto modificará la curvatura lumbar, que podría afectar a la curvatura torácica (la cifosis dorsal), que influirá en las cervicales y la posición de la cabeza.
Pero también influirá que adelantemos la cabeza para ver el móvil o el ordenador en la cifosis, las lumbares, cadera, etc, hacia abajo.
En cualquier caso, no creo que ayude tener algo de tacón. Creo que es mejor buscar un calzado que te permita tener toda la planta bien pegada al suelo y trabajar en mejorar las adaptaciones que nos hacen cambiar nuestra postura.
Un saludo.